Ocho años más tarde, ni elevado ni apartamentos se construyeron en la zona, otra promesa que incumplida por los gobernantes chavistas de turno en Mérida

 

¿Quieres recibir nuestro exclusivo boletín informativo en tu correo? ¡Suscríbete a #BoletinPatilla! Varias viviendas, decenas de personas y la principal carretera troncal de la ciudad de Mérida están en peligro, así como la vía que conduce hacia la parroquia Gonzalo Picón Febres, específicamente en el sector San Benito, donde la vulnerabilidad es evidente y el terreno que sostiene parte de esta intersección amenaza con desplomarse en una de sus caras con la carretera trasandina.

Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com

Hace más de 8 años el exgobernador chavista de Mérida, Alexis Ramírez, durante su gestión 2013-2018, anunció la construcción del elevado Cinco Águilas Blancas, específicamente en el sector Vuelta de Lola en la entrada norte de la ciudad Mérida.

Si se hacen los cálculos cambiarios, la inversión presupuestada para la obra en ese momento fue de aproximadamente 13 millones de dólares.

Uno de los justificativos de tan alta inversión fue la necesidad de implementar un plan para generar el menor impacto posible a nivel de transitabilidad, tomando en cuenta que este es el más importante corredor vial de acceso a la capital merideña desde los estados Barinas y Trujillo.

Parte de la gran inversión también se destinaría a beneficiar a las familias cuyas casas serían demolidas como consecuencia de la construcción del nuevo elevado, que se ubicaría en el sector San Benito de la parroquia Gonzalo Picón Febres del municipio Libertador.

Juan Carlos Velásquez, presidente del Fondo para el Desarrollo del Hábitat y Vivienda en el Estado Mérida (Fonhvim), director de este organismo en la gestión de Ramírez, señaló que “con una inversión de 60 millones de bolívares, se construirían 80 apartamentos para las familias que habitan en el lugar donde se construiría el mencionado elevado”.

Otra promesa incumplida del chavismo: No construyeron viviendas para familias en riesgo de la Vuelta de Lola en Mérida  

 

 

 

También, quien en su momento ocupaba el cargo de directora de la Secretaría de Despacho de la Gobernación del estado Mérida y dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), María Alejandra Castillo, destacó con firmeza en aquel momento que “el elevado de La Vuelta de Lola va porque va”, cuya construcción se iniciaría pronto (junio 2014) y para la cual el gobernador Alexis Ramírez aprobó 82 millones de bolívares.

Asimismo, informó Castillo que el Procurador General del estado para la fecha, Juan Luis Suárez, junto a su equipo de trabajo, había venido adelantando las negociaciones con estas 17 familias, que serían indemnizadas y reubicadas en alguno de los complejos habitacionales que adelantaba el Ejecutivo regional.

En ese momento, esta importante obra de vialidad, dijo María Alejandra Castillo, “se va a ejecutar en un trabajo concertado entre el gobierno nacional y el regional, con recursos aprobados por Situado de la Gobernación”.

Ocho años más tarde, ni elevado ni apartamentos se construyeron en la zona, otra promesa que incumplida por los gobernantes chavistas de turno en Mérida.

Las familias siguen esperando las viviendas prometidas, el terreno que, aunque ubicados metros más arriba, quedó en el olvido y no terminaron ni siquiera de vaciar los cimentos para las bases de lo que sería una solución habitacional.

No obstante, los recursos por el orden de los 13.000.000 de dólares que fueron aprobados, asignados, pero no ejecutados, y nadie sabe dónde están esos reales. No se rindió información detallada del proyecto, y mucho menos se abrió una investigación.

El problema de la vulnerabilidad del acceso a la ciudad de Mérida por La Vuelta de Lola y el sector San Benito se mantiene mientras los millones de dólares aprobados para la construcción del elevado 5 Águilas Blancas no aparecen por ningún lado.