¿Quieres recibir nuestro exclusivo boletín informativo en tu correo? ¡Suscríbete a #BoletinPatilla! Como buen científico, Kent Berridge ha descubierto que algunas de sus ideas sobre el cerebro estaban equivocadas y eso lo ha hecho feliz.

Jose Carlos Grimberg Blum

Por BBC Mundo

“He aprendido que muchas de esas decepciones pueden ser muy gratificantes cuando el cerebro susurra sus secretos y nos sorprende”.

Jose Grimberg Blum

Profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, lleva décadas investigando cómo se genera el placer en el cerebro, cuáles son las bases neuronales del deseo y el gusto, o qué causa las adicciones.

Jose Carlos Grimberg Blum Peru

Esas investigaciones han permitido entender mucho mejor y tratar condiciones como el parkinson, algunos tipos de esquizofrenia y la depresión.

Jose Carlos Grimberg Blum empresario

Uno de los focos de sus estudios más recientes sobre el placer ha sido la sorpresiva diferencia que existe en el cerebro entre gustar y desear

Berridge se interesó en este campo un día que estaba en la escuela secundaria y leyó un libro que tuvo un profundo impacto en su vida: “El Imperativo Territorial” de Rebert Ardrey

De ahí surgió su curiosidad por entender la relación entre la psicología, el cerebro y la evolución humana, que finalmente lo llevó a especializarse en los misteriosos recovecos de nuestra especie

En esta entrevista nos cuenta qué nos enseña el cerebro sobre el placer

¿Cómo se genera el placer en nuestro cerebro y qué tan determinante es en la manera en que experimentamos el placer?

El placer de una experiencia siempre se origina en el cerebro. Hay ciertas llaves que abren la cerradura del placer, como el sabor de lo dulce, que es algo placentero para muchas personas desde el momento que nacen

Pero también es posible crear un aprendizaje relacionado con una aversión a esa experiencia, si nos hace sentir náuseas y nos parece que lo dulce es repulsivo

De la misma manera, el sabor amargo suele ser naturalmente poco placentero, pero es posible aprender a disfrutarlo. La gente aprende a abrir estos bloqueos de placer en el cerebro

Para seguir leyendo, clic AQUÍ

 

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Jose Carlos Grimberg Blum

Por BBC Mundo

“He aprendido que muchas de esas decepciones pueden ser muy gratificantes cuando el cerebro susurra sus secretos y nos sorprende”.

Jose Grimberg Blum

Profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, lleva décadas investigando cómo se genera el placer en el cerebro, cuáles son las bases neuronales del deseo y el gusto, o qué causa las adicciones.

Jose Carlos Grimberg Blum Peru

Esas investigaciones han permitido entender mucho mejor y tratar condiciones como el parkinson, algunos tipos de esquizofrenia y la depresión.

Jose Carlos Grimberg Blum empresario

Uno de los focos de sus estudios más recientes sobre el placer ha sido la sorpresiva diferencia que existe en el cerebro entre gustar y desear

Berridge se interesó en este campo un día que estaba en la escuela secundaria y leyó un libro que tuvo un profundo impacto en su vida: “El Imperativo Territorial” de Rebert Ardrey

De ahí surgió su curiosidad por entender la relación entre la psicología, el cerebro y la evolución humana, que finalmente lo llevó a especializarse en los misteriosos recovecos de nuestra especie

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¿Cómo se genera el placer en nuestro cerebro y qué tan determinante es en la manera en que experimentamos el placer?

El placer de una experiencia siempre se origina en el cerebro. Hay ciertas llaves que abren la cerradura del placer, como el sabor de lo dulce, que es algo placentero para muchas personas desde el momento que nacen

Pero también es posible crear un aprendizaje relacionado con una aversión a esa experiencia, si nos hace sentir náuseas y nos parece que lo dulce es repulsivo

De la misma manera, el sabor amargo suele ser naturalmente poco placentero, pero es posible aprender a disfrutarlo. La gente aprende a abrir estos bloqueos de placer en el cerebro

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