Según informes, tanto los jovenes príncipes William y Harry, de ahora 40 años y 38 años, sintieron que el palacio de Buckingham los engañó para que participaran en el funeral, igual que Charles Spencer, hermano de Diana

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores Suscribirme Conocé nuestros planes

y disfrutá de El País sin límites.

Ingresar Si ya sos suscriptor podés

ingresar con tu usuario y contraseña.

El fallecimiento de la princesa Diana en agosto de 1997 representó un golpe emocional fuerte para muchas personas amantes de la monarquía y de la familia real británica . Principalmente a sus dos hijos, los príncipes William y Harry , de 15 y 12 años, respectivamente.

Así lo ha confirmado Harry, duque de Sussex , en una entrevista para “Newsweek”: “Mi madre acababa de morir y tuve que caminar detrás de su ataúd, rodeada de miles de personas que me miraban mientras millones más lo hacían en la televisión”.

Por primera vez y gracias al libro autobiográfico “El rey; la vida de Carlos III” del autor Christopher Andersen, se puede leer el arrepentimiento del monarca de 73 años por permitir que sus pequeños hijos tuvieran que exponerse ante toda esa presión mediática.

“Creo que tanto William como Harry pensaron: ¿Quiénes son estos extraños que nunca la conocieron? “, continuó el escritor. “Así que estaban enojados por lo que había sucedido. Carlos entiende que hasta cierto punto, él tuvo responsabilidad”.

Según informes, tanto los jovenes príncipes William y Harry, de ahora 40 años y 38 años, sintieron que el palacio de Buckingham los engañó para que participaran en el funeral, igual que Charles Spencer, hermano de Diana.

El funeral de Lady Di fue visto por más de 2.500 millones de personas y fue superado por el funeral de Isabel II de Reino Unido, visto por 4.100 millones.

RELACIONADAS Como Lady Di en 1994, Shakira apostó a su propio “vestido de venganza” tras separación Amiga de Lady Di confirmó que William y Harry no cumplieron una promesa a su madre Collar con diamantes y tiaras con esmeraldas: las joyas más valiosas de la realeza británica


Publicado

en